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El Rol del Educador y la Familia en la Educación Sanitaria
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Una de las primeras infografías colocadas en esta página fue la siguiente:
Esta es una práctica que aunque a primera vista es muy sencilla, representa una de las más elementales medidas higiénicas que se deben tener en cuenta a la hora de preparar y distribuir los alimentos. Una forma de mejorar la nutrición de los niños es incorporando la educación sanitaria en la escuela como parte integral de los diferentes programas de educación en los colegios, para así responder a las diferentes competencias en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Un ejemplo práctico, sería la participación de los docentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las medidas de profilaxis de las parasitosis, sobre todo en aquellos lugares que por sus condiciones climáticas (calor y humedad) facilitan el desarrollo de parásitos, o donde las deficientes condiciones sanitarias aumenten las probabilidades de infección.
Una de las parasitosis que más afecta a los niños en los primeros años de vida y en la edad pre-escolar y escolar es la de tipo intestinal, la cual puede favorecer a los procesos de anemia debido a la mal absorción de nutrientes, los procesos de diarrea, cansancio, falta de apetito y afectar de forma general, el estado nutricional del niño, su concentración y condición física.
En estos casos, la escuela o colegio puede ofrecer educación sanitaria efectiva a través de la planificación de campañas y ejecución de proyectos en el aula, que ayuden a brindar información a la comunidad educativa, e inclusive a la comunidad en general, sobre medidas de profilaxis y hábitos higiénicos en todo lo referente a la preparación y distribución de los alimentos. De esta manera, no sólo los niños sino toda la comunidad educativa pueden ser entes multiplicadores de esta información.
La familia por su parte debe observar que en el hogar se cumplan medidas de higiene y limpieza para prevenir las parasitosis, así como estar atentos y consultar con el médico o pediatra la conveniencia de desparasitar a los niños. De esta forma se favorece el crecimiento normal y se previenen afecciones como la anemia.
Si hay casos de parasitosis en la familia, es necesario establecer un programa de salud para toda la familia a fin de proteger a los demás miembros del grupo familiar y evitar que el enfermo se reinfecte.
Recomendaciones a los Docentes.
Algunos de los aspectos que se pueden resaltar en los proyectos y campañas:
- La fuente de agua para consumo, labores del hogar, aseo e higiene debe ser de fuentes no contaminadas.
- Lavar, pelar y cocinar muy bien los alimentos.
- Crear hábitos sobre todo en los niños de lavarse las manos si se ha estado jugando en el suelo y no llevarlas sucias a la boca.
Para La Organización Mundial de la Salud (OMS) "La educación sobre salud e higiene reduce los casos de transmisión y reinfección porque fomenta la adopción de conductas saludables"
Fuentes: Nota descriptiva nº 366 de la OMS. Abril 2014; Guía de nutrición de la familia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO. 2006.
Departamento de Educación y Prevención. Coordinación de Investigación y Docencia Lcda. Angélica Castillo. [email protected]
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